Un correcaminos, unas banderas y un 'chulo' que se nos va
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Cosas de la vida y del periodismo, tú me diste unas clases magistrales de radio y hoy me acuerdo de ti escribiendo. Te aseguro que si no he trabajado en una radio no es porque tus lecciones fueran malas, pero creo que había más profesor que alumno y así lo demostraste
cada vez que te pusiste delante de un micrófono.
El Barça - Sevilla estaba espeso, las estrellas culés no aparecían y todo cambió. En el Calderón seguía el empate sin goles, pero tú te marchaste para terminar tu narración desde donde quiera que estés. Gracias por todo chulo, gracias por todo Orive. Seguiremos aprendiendo de ti, no lo dudes.
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En unas semanas de banderas, no hay que olvidar que la libertad de expresión es un derecho de todos. Todos debemos disfrutar de ellas y todos podemos expresar nuestros sentimientos, pero no hay que olvidar que nuestras libertades terminan donde empiezan las del compañero. Manifestarse contra un himno se puede hacer de alguna forma en que el del asiento de al lado pueda escuchar su himno. Por cierto, uno ve las finales de copa celebradas este sábado este sábado en Inglaterra y Alemania y sólo siente envidia.
